| LA
EFICIENCIA DE LA UNIDAD REPRODUCTIVA EFICIENTE |
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| Publicado el 21.06.02 |
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Más Opiniones |
La palabra eficiencia tiene en la actualidad una divulgación economicista y árida pero rotundamente no es a esa significancia a la que se refiere la expresión "unidad reproductiva eficiente".
Ni tan siquiera la vinculo con una supuesta necesidad de "producir más hijos".
Por el contrario, encuentro esa eficiencia en el logro por parte de la familia de los fines menos materiales de la crianza de los niños: amparo social, ubicación, socialización y crecimiento de mentes libres, es decir humanas. En algún otro mensajito mío ahora perdido señalé la aparente y maravillosa contradicción que se da en el seno familiar. Los niños se insertan en la familia con absoluta plasticidad y maleabilidad para que los padres hagan "lo que quieran con ellos" pero a su vez, en la familia es donde reina el ambiente de libertad mayor que el que podremos encontrar en ningún otro ámbito de la existencia humana.
Puesto que la reproducción de la especie humana tiene que existir en la sociedad, estimado
RG, debería ir definiendo en sus mensajes que tipo de modelos reproductivos reemplazarían a la familia (heterosexual, reitero la redundancia).
"Ningún homosexual defiende la monoparentalidad como organización social ni la erradicación del dimorfismo sexual", permita que ponga en duda la realidad de esta afirmación suya. En otros mensajes míos he reproducido textos de fuente homosexual (pero que también podrían originarse en ideólogos heterosexuales antifamilia) que califican de caduco o en vías de caducidad el vínculo biológico como factor de adjudicación de la paternidad. ¿Las "razones"? Que los puros lazos de sangre son fortuitos y por ende se sostienen solo con autoritarismo y artificios míticos, por lo cual lo verdaderamente valioso sería una vinculación solo basada en el "amor", fantasía que funcionaría a la perfección en la "adopción" homosexual.
Hasta ahora el programa de la adopción monosexual se presenta enmascarado con la consigna demagógica de la "antidiscriminación", con la cual en realidad no tiene nada que ver y esconde su finalismo real: Torpedear a la familia (heterosexual) que hasta ahora conocemos. Solo dentro de ese finalismo puede entenderse que se invoquen como "avances" de "nuevos tipos familiares" que haya cada vez más niños de padres solteros, o viviendo con progenitores separados, y los bancos de esperma..y los vientres de alquiler y más.
La leyenda del avance permanente no convence: La mujer pudo abrir su cuenta y no pasó nada, los esclavos votaron y tampoco ocurrió gran cosa, pero ya antes en la Historia la Mujer había sido Reina y Jefa de Estados y ejércitos y los negros eran en Africa más "libres" que lo que son ahora en USA. Los homosexuales, ya sabe, en la Grecia Antigua eran una cosa y en la actualidad, "avances" al margen, otra. El corsi y ricorsi de la historia no garantiza a la humanidad contra la barbarización que supondría poner en peligro la familia, ni el retroceso que para el colectivo gay haría una reacción homofóbica en regla tras los desastres (futuros) de la "adopción" homosexual.
Pd: La impotencia coendi y no la esterilidad provoca la anulación del matrimonio, aún en el derecho canónico. La adopción moderna puso en primer plano el interés del menor huerfano y quiso darle una familia como la que perdió o nunca tuvo, en ese sentido suple la esterilidad del matrimonio sin hijos, pero para beneficio del menor no de los padres adoptivos.
Atte.
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| El presente mensaje es una respuesta a esta otro |
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Eficiencia matrimonial
Autor: RG
Fecha: 20/6/02 19.53.00
Si algo se parece a una institución natural en los contextos legales históricos y actuales,esa es la familia. Pero el matrimonio, lo siento mucho, en ningún caso se considera como una explotación económica de vástagos y por tanto no es una "creación legal hacia una unidad reproductiva eficiente". Siempre le he visto interesado en los aspectos humanistas del tema, pero aquí parece un economista de la escuela de chicago explicando cómo articular un método para que las gallinas pongan más huevos.
El matrimonio, como toda relación humana de pareja o basada en el afecto, es mucho más. Un más que tiene bastante que ver con nuestra naturaleza gregaria.
La adopción moderna, al menos en el sistema español (no conozco el Código Civil argentino) se basa en el romano, y no tiene por objeto en ningún caso convertirse en supletorio de la esterilidad (que, jejeje, por cierto daría matrimonio nulo según la iglesia católica, perdone el inciso pero no he podido evitarlo).
Comparto con usted que dos pueden más que uno. Y precisamente por eso resulta absurdo que un sistema que admite la adopción monoparental como el español rechace la de parejas del mismo sexo. De todas maneras, como usted bien sabe, ningún homosexual defiende la monoparentalidad como organización social ni la erradicación del dimorfismo sexual. Ese tipo de actitudes exclusivas han sido privilegio histórico de los heterosexuales y en general esos clanes en que nos clasifica somos bastante tolerantes con nuestros semejantes (y para que no haya equívocos, considero mi semejante a cualquier ser humano, hasta al que me escupiría por la calle si supiese mi identidad afectiva).
Finalmente, la pérdida de la familia no será el precio que se pague por la aceptación de la igualdad jurídica de todos los ciudadanos. Precisamente, la existencia de grupos sociales que la reivindican contra viento y marea cuando en "heterolandia" va disolviéndose y perdiendo protagonismo por cientos de razones que no tienen nada que ver con lo que aquí debatimos, podría tener como efecto el refuerzo de los lazos familiares.
Eso sí, como tantas veces ha ocurrido a lo largo del tiempo, de unos lazos familiares que deben asumir su diversidad de formulaciones y de realidades, y apoyarse en pilares más sólidos que una económica eficiencia reproductiva.
Esté tranquilo: el día que en las familias españolas las mujeres pudieron abrir una cuenta corriente sin permiso de su marido no pasó nada, ni los niños se traumatizaron ni la institución se vino abajo. Simplemente, un cambio social profundo habilitó a través de un cambio legal una familia diferente. Pero familia.
Un atento saludo
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