| ENTES
REPRODUCTORES INSUPERABLES |
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| Publicado el 17/07/02 |
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"Yo terminé mis estudios y, tiempo después, hube de enfrentarme a la realidad.
Esa realidad dice que soy homosexual, que no podía seguir engañando a Celia y que necesitaba relacionarme con otros hombres.
Hablé con mi familia, QUE CONTRA TODO PRONÓSTICO LO ACEPTÓ Y ME APOYÓ (todavía recuerdo a mi padre llorando y afirmando que era su hijo y que me quería en cualquier circunstancia)".
Este fragmento de un mensaje de "Clipper", unas líneas más abajo, dentro del apartado "Gais con hijos" nos muestra una realidad de la familia biológica bastante más que un pelín alejada de la truculenta visión que el testimonio de "Natxo" brinda sobre su desalmado padre.
LLevado por el dramatismo de su experiencia personal "Natxo" trasunta en su mensaje cierto esquema confrontativo entre la familia "biológica" y sus "entes reproductores" y otro tipo de familia, que no sería de estructuración biológica, conformada o no por gays, tanto da, y cuyo "verdadero" fundamento sería el "amor".
Nunca es bueno tomar los testimonios individuales por más pesarosos que sean como faro de irradiación hacia el conjunto de la realidad social. Y la realidad social es que la familia biológica (con todos sus defectos y perfectibilidades) brinda al niño y al joven el marco de protección insuperable por sobre cualquier otro agrupamiento hedonístico o afectivo, que son, además, meramente imitativos de aquélla.
Cito por venir a cuento una reciente experiencia dramática de una madre de Buenos Aires, quien viendo que unos ladrones robaban con su bebé adentro el automóvil que había dejado estacionado, al ponerlo aquéllos en marcha alcanzó a aferrarse del parachoques trasero y fue arrastrada varios cientos de metros con el vehículo a alta velocidad, hasta que obligó a los malvivientes a detenerse y huir, sufriendo tremendas laceraciones y fracturas, pero salvando a su hijo.
El lazo sanguíneo de la paternidad es obviamente uno de los más potentes motores de ese marco protector pero también lo es la heterosexualidad de los progenitores, con sus contrapesos de autoridad y afecto y el tabú del incesto para asegurar su unidad y funcionalidad.
Resulta pertinente desempolvar aquí un mensaje que ya puse el 20.6.2001 titulado "LO QUE LA FAMILIA HETEROSEXUAL BRINDA AL NIÑO"
"1) La familia heterosexual es la primera que recibe al niño, en virtud del nexo biológico reproductivo. Este nace en la familia como un elemento socialmente virgen, más plástico de lo que jamás volverá a serlo, por lo que son necesarias normas, estructuraciones y contrapesos completos que le son anexos, como la moral cristiana, el tabú del incesto, etc.
2) La familia heterosexual es el factor más persistente en la vida del niño. Se abandonan amigos con facilidad, se cambia de maestros todos los años, pero los padres mantienen su estrecho contacto con el niño a lo largo de la primera parte de su vida, en virtud del nexo biológico.
3) La familia heterosexual es un grupo primario único para el niño. Posee una espontaenidad y una libertad que provienen de la habituación mutua completa dentro de un pequeño círculo. Pero a su vez, el principio de legitimación paterna y el de autoridad que de él derivan, determina relaciones no solo igualitarias sino de autoridad, esenciales para la socialización del niño.
4) La familia heterosexual está vinculada con la satisfacción de todas las necesidades del niño: manutención, afecto (madre), autoridad (padre) y socialización.
5) La sociedad identifica a los miembros de la familia heterosexual y el rol de hijo es la primera inserción del niño en aquélla y la primera etapa de su socialización. El principio de autoridad en la familia le brinda a su vez, sus primeras experiencias con la inserción normativa de su vida adulta".
Y es que la familia "biológica" no solo es LO MEJOR para los niños y jovenes sino que también conforma la unidad reproductiva eficiente de la sociedad.
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| Este Mensaje es repuesta a este otro de "Naxto"
titulado "Familias Gais" |
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Autor: natxo
Fecha: 16/07/02 14:30:00
He leido muchas polemicas en este foro y muchas que se empeñan en defender un modelo unico de familia.
yo vivo en otro asi que me animo a contarlo para ver si a algunos se les quitan las telarañas de delante de los ojos.
a los dieciseis años un problema en el colegio hizo publico que era gai (un cura me pillo una carta de un chico que me gustaba) y se lo dijeron a mis padres. mi padre me dio media hora para hacer el macuto y largarme de casa y me dijo que si me volvia a ver me mataba a golpes (bueno, uso otra palabra). mi madre se callo y miro hacia otro lado.
me fui casi con lo puesto. y como no sabia donde ir busque ayuda en una asociacion gai que localice en la guia de telefono. intentaron ayudarme pero no hubo manera de que mi "familia" (los entes reproductores que me trajeron al mundo) cambiara de actitud. un chico de la asociacion mi dijo que tenia un amigo con sitio en su casa y me invitaron a pasar alli unos dias. Pablo vivia (vive) con su pareja Salva. llevan siete años juntos y tienen los dos ahora 30.
me acogieron (de esto hace tres años) me pagaron un sicologo para que superara lo de mi familia natural. me pagaron el colegio (pude seguir en el mismo: los curas se portaron mejor que mis "padres") y me ayudan con la carrera, aunque prefiero trabajar y pagarme lo que pueda.
me da igual lo que piense la gente. mis padres son pablo y salva. me han dado todo su cariño, todo su apoyo. y solo porque estaba en problemas y era un chico gai sin un sitio al que ir. ojala llegue el momento en que me puedan adoptar. quiero llevar sus apellidos y ser legalmente lo que ya soy en el corazon: su hijo. se que ahora puedo serlo de uno, pero no quiero tener que elegir.
¿mi familia biologica? me escribo con una de mis abuelas. pero ni se ni quiero saber nada del resto.
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