IGUALDAD ANTE LA LEY

IGUALDAD ANTE LA LEY
Publicado el 3/11/02 El derecho a la igualdad que consagra la Constitución Española (y de la casi totalidad de los países) es (como lo dice el texto del art. 14) la igualdad "ante la ley", que vendría a traducirse más o menos por los siguiente: ante "igualdad de situaciones" debe regir la misma normativa para todos los individuos. La constitución no decreta la "igualación", no hace inteligente al tonto, ni alto al corto de estatura, ni hombres a las mujeres, ni hace ver al ciego o escuchar al sordo...ni procrear a dos homosexuales entre sí. Como la unión de un hombre y una mujer NO ES LO MISMO que la unión de dos hombres o dos mujeres (la primera es fértil, las otras, no) se derivan de esa desigualdad natural legislaciones diferentes. En particular, crea la familia (NO ES UN INSTITUCION "PREJURIDICA" sino ESENCIALMENTE JURÍDICA) para dar cauce socialmente útil a la productividad biológica de la atracción intersexos heterosexual. Su fin esencial: crear la unidad reproductiva eficiente de la sociedad. Pd: Definitivamente, no me gustan las lesbianas que se inseminan ni las madres de alquiler, el derecho NO PUEDE SER INDIFERENTE ante el egoísmo de adultos que se olvida de los niños, los más indefensos. La Justicia, como VALOR SUPREMO, me guía.
La opinión es una respuesta a esta otra:
	Título: Un Estado de Derecho Autor: Juan Miguel T... Fecha: 3/11/02 11:01:00 El precio que tiene tener una democracia, un Estado de Derecho es que aunque a algunos no os guste, el art. 14 de nuestro texto constitucional recoge lo que es una realidad desde el siglo XVIII: la igualdad formal ante la ley. Esto significa que "todos somos iguales ante la ley sin que importe razón de sexo, raza, religión, orientación políticica... NI CUALQUIER OTRA CONDICIÓN PERSONAL O SOCIAL". A la vista de esto se tienen dos opciones: 1.- Terminar con la vergüenza que supone para un país civilizado que se proclama democrático, el establecimiento de ciudadanos de primera y de segunda arguyendo argumentos reaccionarios y pseudomorales " 2.- Más al gusto de algunos como el autor de la opinión que contesto, retirar el art. 14 de la Constitución y construir un Estado con el corte del que ha conocido España largo y triste tiempo. Así, al menos, unos sabríamos a qué atenernos y otros estarían plenamente satisfechos. Yo opto por lo primero. Las familias gays no son algo que esté por llegar o por abrirse: son YA una realidad. La familia no es una institución jurídica sino prejurídica que el Derecho viene a regular (o desregular, como es el caso). Esto significa que no es que vayamos a adoptar, sino que por la vía del hombre soltero, ya se está adoptando. Las lesbianas se inseminan. Y además, existen hijos por otras vías, tales como matrimonios anteriores y madres de alquiler. Eso es una realidad, del gusto o no, eso debe ser indiferente al Derecho, que en la búsqueda de la Justicia como valor supremo debe prescindir de rumores de sacristía y salir al encuentro de la opiniones de asociaciones de psiquiatras y psicólogos para constatar, UNA VEZ MÁS, que educamos bien, que somos buenas (y malas personas también) personas, que no nos comemos a los niños, que no los hacemos maricones, que no los desequilibramos ni los volvemos locas consumistas. En fin, que nosotros también somos personas, como las demás, ni mejores ni peores, simplemente como las demás. En el siglo XVIII ya se habían dado cuenta. A ver si la onda les llega al Gabinete del PP.